Foto: scimex.org
Los moáis de Rapa Nui, aquellas estatuas tan características de Isla de Pascua, corren el riesgo de caer al mar debido al aumento del nivel del mar y las tormentas tan fuertes que están debilitando los acantilados de la isla. Estas estatuas son un elemento sagrado para los habitantes de la isla, y claramente, una seña de la identidad de su pueblo que puede acabar bajo el mar.
El Támesis también podría subir entre 26 y 86 centímetros de altura. La subida del nivel de este río inundaría emblemas tan famosos como la Torre de Londres o el palacio de Westminster.
En un lugar más cercano para nosotras, como es el Parque Nacional de Doñana, se está trabajando por conservar la biodiversidad del parque que se está viendo afectada debido al calentamiento global y la actividad humana.
El cambio climático se ha convertido en un auténtico peligro para el patrimonio en todas partes del mundo. Los cambios que se están dando en la Tierra debido a las consecuencias de la crisis climática están afectando a la protección, estabilidad, y conservación del patrimonio cultural que hemos heredado y creado.
En el informe ¨Patrimonio mundial y turismo en un clima cambiante¨, elaborado por UNESCO, se indica que “alcanzar el objetivo que marca el Acuerdo de París de limitar el aumento global de la temperatura a un nivel inferior a los grados centígrados es de vital importancia para la protección de nuestro patrimonio mundial para las generaciones actuales y futuras”. Dicho informe pone de manifiesto los problemas que ya se pueden apreciar en lugares de gran importancia cultural como Venecia, Stonehenge o el Parque Nacional de Shiretoko, en Japón.
¨El aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos afectan a numerosos monumentos y edificios históricos de los que dependen comunidades en todo el mundo¨
Mapfre
Subida del nivel del mar, sequías, incendios, lluvia ácida… El cambio climático es una realidad que no se puede cuestionar. Esto ha llevado a que muchos países hayan comenzado a elaborar estrategias para combatir el cambio climático mediante el cese de la emisión de gases con efecto invernadero y resto de elementos contaminantes. Este tipo de acciones son esenciales para proteger el planeta, pero también para proteger el patrimonio que hay en él ya que, según UNESCO, PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) y la Unión de Científicos Comprometidos (USC), ¨el cambio climático es uno de los riesgos más significativos para los lugares y monumentos del Patrimonio Mundial.¨ Así lo exponen también desde Amnistía Internacional: ¨la emergencia climática puede acabar con siglos de progreso cultural de la humanidad e incluso impedir que se conserven en el futuro algunas prácticas culturales vigentes¨.
El patrimonio cultural es lo que nos recuerda nuestra existencia. Es esencial protegerlo para proteger nuestra Historia e identidades. Por ello, la lucha contra el cambio climático debe convertirse en una prioridad real.
Fuentes: